Poco a poco, vais abriendo los ojos, como si os levantaseis de una pesada siesta. Una extraña sensación de mareo y un punzante dolor de cabeza os invade, pero sois capaces de sobreponeros y fijaros en lo que os rodea. Es en ese momento, mientras la niebla mental se va disipando, que os percatáis: os encontráis en un lugar desconocido. No sabéis cómo, cuándo, ni por qué, pero pronto descubrís que no estáis solos.​

¡Sorpresa! ¡Habéis sido seleccionados para formar parte del maravilloso y fascinante mundo de los juegos de matanza!

¿A que es para echarse al suelo a reír de la felicidad?

 

¿Tenéis curiosidad por el lugar donde vais a tener que pasar vuestra penosa existencia y qué clase de jugosas, terribles e intrigantes historias suceden con o sin vosotr@s?
Adelante, echad un vistazo. Pero cuidado, no vayáis a caer en la Desesperación. Upupupupu.